El consultorio sentimental de la señora Whatsapp
¿Serías capaz de consultar algo sobre tus relaciones sentimentales a la IA de whatsapp?
Si me dicen hace un par de años que podría recibir consejos sobre mi vida amorosa por whatsapp pensaría que alguien había visto demasiados episodios seguidos de Black Mirror y que necesitaba volver a la realidad. Hoy, podría abrir mi teléfono, irme a la inteligencia artificial que ha colocado Meta en mi aplicación de whatsapp y preguntarle por los avatares de mi vida sentimental. Es una de las opciones que me ofrecía el día en que entré por primera vez en esta nueva IA que ha llegado a mi móvil sin yo pedírselo a nadie.
Esta ‘oferta’ de un algoritmo sentimental me ha hecho ratificarme en que pronto, si no ya, usaremos la IA para cuestiones tan humanas como las de combatir la soledad, relacionarnos con nuestros semejantes o, como es el caso, resolver alguna cuita amorosa.
Se usa la IA para todo. Pero todo con mayúsculas, en su máxima expresión.
Ya no es sólo un asistente personal o profesional. También nos hace de terapeuta de guardia que lo mismo nos recomienda una dieta para rebajar unos cuantos kilos que nos avisa de que esta mujer o este hombre ya no nos conviene.
Es preocupante. No ya sólo porque nos pueda parecer poco adecuado que fiemos cuestiones tan íntimas a lo que pueda aconsejarnos un algoritmo, sino por que estaremos permitiendo que quienes diseñan estos algoritmos entren en nuestra esfera más íntima y guíen nuestras vidas. Y quien dice ‘guiar nuestras vidas’, dice también controlarlas con fines empresariales y quien sabe si hasta políticos.
Y, más allá de estas consecuencias, queda lo principal: la deshumanización de nuestras vidas por culpa de una adicción algorítmica que nos puede hacer pensar que la IA nos puede hasta aconsejar qué hacer con nuestras parejas o, qué sé yo, cómo actuar si sufrimos de tristeza o depresión.
Vosotros mismos, pero yo me parece que seguiré usando la IA, pero para cuestiones más personales, seguiré prefiriendo a los míos, a los humanos.
Yo no, desde luego 🤣