El nuevo olfato social de los CEO
A los nuevos consejeros delegados de las empresas, aparte de un cierto activismo comprometido y bien dirigido, hay que pedirles también que entrenen su olfato social y que sepan comprender hacia dónde
Sólo un par de días después de escribir sobre el nuevo modo de comunicar de grandes ejecutivos globales como Ana Botín, presidenta del Santander, me topo con esta excelente aproximación al fenómeno de los CEO activistas que firma Héctor Pérez en la web de Compromiso empresarial.
Ya no se trata sólo de conectar emocionalmente con tu comunidad, sino de hacer cosas que mejoren su vida, de mojarse y pisar los charcos que sean necesarios. Adiós al perfil bajo. Hoy, o estás donde están los movimientos sociales o perderás el contacto con quienes dices servir.
Si queréis, podríamos decir que a los nuevos consejeros delegados de las empresas, aparte de un cierto activismo comprometido y bien dirigido, hay que pedirles también que entrenen su olfato social y que sepan comprender hacia dónde va la sociedad.
Este viaje compromete a los CEOs y a toda la organización. Los clientes, usuarios y consumidores son cada vez más ciudadanos en la relación que tienen con las marcas: les exigen que sean más transparentes, proactivas y que hagan del compromiso empresarial todo lo contrario a una carcasa vacía, a un repositorio de lujo donde alojar las intenciones más solidarias de las compañías.
Esta suerte de activismo empresarial tiene que pasar ahora por unos test de autenticidad ante sus clientes, pero tiene sus beneficios, pues, si se pasan con nota, fortalecen los vínculos de complicidad y de confianza con la comunidad, claves en la carrera de fondo que viven todas las empresas con vocación de permanencia en el tiempo.