El tiempo para pensar en silencio en las reuniones de trabajo en Amazon
Rafa Vivas, director creativo de X-Plane, recuerda en un post en Linkedin las tres reglas básicas que se cumplen en las reuniones de trabajo en Amazon para ser más eficaces y sostiene que, aunque no le gusten, algo tendrán cuando Amazon disfruta del éxito que ha logrado.
Os refresco:
Se reparte un memorando/resumen de los temas que se van a discutir de unas seis páginas de extensión.
Los asistentes disponen de 30 minutos en silencio para leerlo.
Los siguientes 30 minutos se dedican a discutir el mencionado documento.
En total, una hora de trabajo más el trabajo previo de elaboración del memorándum, que se antoja largo y meticuloso.
A mí sí me gusta el sistema. Pero si escribo este artículo no es para que conozcáis un sistema sobre el que se tiene ya abundante información, sino para reflexionar sobre la importancia de la reflexión y, en particular, de la reflexión en silencio como sinónimo de tiempo de calidad, de tiempo bien empleado.
Si creéis en la importancia del trabajo profundo, estaréis conmigo en que para que una reunión ofrezca buenos resultados hace falta un trabajo preliminar más pausado del mismo modo que para que un equipo de fútbol haga una buena temporada hace falta que haya hecho los deberes en la pretemporada.
Pues bien, ese trabajo preliminar es la preparación de la reunión, pero donde de verdad se da el salto de calidad que te permite una mejora en la toma de decisiones que beneficiará a tu proyecto o a tu compañía es en ese tiempo que te tomas para enfrentarte sin interferencias y sin ruidos al análisis del problema al que os vais a enfrentar luego en esa reunión.
Un tiempo de silencio que requiere, por cierto, de un esfuerzo.
Nuestras mentes tienden a la divagación. Y la vida compulsiva, agitada y adicta al scroll infinito de las redes y las pantallas, no nos ayuda a concentrarnos.
Pero la gran clave de esta mejora reside precisamente en esta capacidad para concentrarnos, poner el foco y alcanzar el estado de flujo mental que nos permitirá dar lo mejor de nosotros.
Yo creo en las tormentas de ideas y en la posibilidad de hacer algo brillante del trabajo en común. Pero lo que defiendo aquí es que para que ese trabajo sea aún mejor hay que hacer como esos entrenadores de baloncesto que piden un tiempo muerto antes de una jugada decisiva para el partido.
En este caso, para serenar la mente e invitar a tu propio cerebro a tener una sesión de aclarado de las ideas que te permita rendir por encima de lo que tú mismo puedas pensar.
Probad a hacerlo. Daos un tiempo en silencio y pedid a quienes os rodeen que también practiquen el silencio. Al principio os costará, pero de inmediato notaréis que ganáis en claridad de criterio y que vuestra capacidad de análisis mejora. No como para convertiros en los nuevos Jeff Bezos de tu comunidad, pero sí para hacer que las cosas os vayan mejor, lo que siempre es un avance.