‘Levantar la mano’ en la era de la híper atención
Hoy es mejor desterrar pudores mal entendidos y crear contenidos que muestren tu valor. Si tú no lo haces, otros lo harán por ti.
Le he preguntado a la inteligencia artificial Perplexity por el número de licenciados de Periodismo que salen cada año de las facultades españolas y me responde que se gradúan una media aproximada de tres mil estudiantes al año que se suman a los 70.000 profesionales que, también en términos gruesos, compiten en el mercado español de la comunicación.
Os pongo este ejemplo para apuntalar la tesis que voy a defender en los próximos párrafos: hoy, no se discute si hay que trabajar la marca profesional. Lo que está en cuestión es cuándo piensas empezar a hacerlo, cuándo vas a empezar a trabajar en destacar sobre los demás.
Y he puesto el ejemplo del periodismo porque lo vivo en el día a día, pero esta misma reflexión vale para tantos otros oficios en los que la competencia se ha multiplicado por la irrupción de nuevas tecnologías que aumentan la oferta sin que pase lo mismo con la demanda.
Hoy, no ‘levantar la mano’ en la era de la híper atención es una invitación a que nadie sepa a qué te dedicas. Y es importante asumirlo y actuar en consecuencia.
Pero no me malinterpretéis. No abogo por una explosión de vanidades en un insoportable duelo de egos de aprendices de coach o de brujos de la tribu ni porque desnudéis vuestras intimidades como si vuestras andanzas fueran merecedoras de un reality de Netflix.
Lo que quiero es que os deis cuenta de que casi tan importante como ofrecer un valor es que vuestra audiencia objetiva, aquella que os interesa, sea consciente de que ya estáis ofreciendo ese mismo valor. Puedes ser el mejor escritor de tu continente, pero si guardas lo que haces en un cajón, no te conocerán ni tus vecinos de planta. Por supuesto, lo más importante es hacer muy bien tu trabajo. Lo mejor posible. Pero también tiene que visibilizarse. Que se sepa de lo que eres capaz.
La competencia crece, pero hay una buena noticia: gracias a la multiplicación de las herramientas tecnológicas, crecen también las posibilidades de iniciarse en cualquier desempeño profesional.
Vuelvo al ejemplo del inicio. ¿Eres un joven periodista y quieres entrar en el mercado de trabajo? Puedes hacer prácticas en un medio tradicional y aprender el oficio junto a periodistas profesionales, pero ya no es la única opción: también puedes montar tu propio medio, crear un podcast o una newsletter, montar un canal de Youtube o rodar un documental. Puedes hacer, y no es una exageración, lo que te apetezca. Y, más allá de que el proyecto que emprendas tenga éxito o no, su valor residirá en que te servirá para ‘levantar la mano’ y sobresalir.
Así que déjate de pudores mal entendidos y empieza a mostrar lo que eres capaz de hacer. Estamos en la era de la híper atención, pero también en la era de la comunicación en abierto para los generadores de contenido. Aprovéchalo…y levanta la mano.