Más consejos y menos tips
El uso excesivo de términos en inglés para transmitir autoridad consigue el efecto contrario al deseado: te puede poner al borde de hacer el ridículo.
Ni me ha dado por erigirme como un bastión de la defensa del idioma español ni tengo ínfulas de policía del lenguaje, pero empiezo a estar un poco harto del uso ridículo de tanto término en inglés cuando aquello a lo que referimos tiene suficientes acepciones en castellano como para no tener que usar el idioma nativo de Jude Bellingham sin ton ni son. Todos podemos usar a veces palabras de otros idiomas, pero no hay qué volverse adicto a este spanglihs profesional de medio pelo.
Lo he pensado después de escuchar no menos de una veintena de podcast y haber leído decenas de artículos en las que profesionales con un cierto criterio y vocación de servicio te dicen que te van a dar una lista de tips para esto y para aquello. Pero vamos a ver, para qué demonios hablas de dar unos tips cuando lo que quieres es ofrecer unos consejos. ¿Quién te ha dicho que es mejor usar la expresión inglesa y olvidar términos como consejos o recomendaciones?
Si es por usar un término más corto, no cuela. Si nos ponemos así, para eso mejor escribir emoticonos y símbolos antes que palabras. Y si es, como sospecho, porque te piensas que así el tono de tu artículo o de tu programa suena más profesional o más cool, te anticipo que no vas bien por este camino: lo de ‘ofrecer tips’ o cualquier otro anglicismo puede sonar bien en tu mente, más ahora que el término se ha puesto tan de moda, pero te integra en la lista de quienes piensan erróneamente que escribir con propiedad es llenar tu texto de anglicismos que supuestamente fortalecen tu autoridad profesional ante los demás.
Es al revés. El exceso en el uso de anglicismos como el de estos manoseados tips te perjudica, te convierte en alguien que se deja llevar por el postureo vanidoso de los que se han tomado demasiado en serio esos libros de autoayuda que prometen convertirte en un hombre de éxito si haces doscientas flexiones diarias, comes aguacate con queso feta y te levantas a las cinco de la mañana para ser más productivo.
Si quieres transmitir confianza, empieza por hablar con autoridad, usando un lenguaje claro, sencillo y directo y respetando tu idioma, que en este caso es tan rico y variado que te ofrece no tener que dar tips, sino… consejos, recomendaciones, orientaciones o sugerencias.
Permíteme, por tanto, un consejo: Sé tú mismo, no una parodia de ti mismo…y deja de usar la palabra tips.