Ni eres un facha por quedarte en X ni un progre por irte a Bluesky
Me niego a que estar en una red también te identifique como integrante de una tribu. De hecho, es hasta saludable estar en las dos redes si te apetece y eres capaz de sacar lo mejor de ambas.
Ya sabéis que una de las consecuencias de la victoria de Donald Trump y del apoyo de Elon Musk al republicano es que miles de usuarios de esta red están dejando esta plataforma para irse a Bluesky, la red que fundó Jack Dorsey y que revive, en espíritu, identidad y diseño, cómo era Twitter antes de que se la quedase el empresario de origen sudafricano a cambio de 44.000 millones de dólares.
La Twitter de Dorsey no era un paraíso. Tenía problemas serios de gobernanza de la conversación pública y otros tantos problemas igual de serios de modelo de negocio. Pero con la llegada de Musk y su refundación en la red social X, esos problemas han ido a más.
No tanto porque no haya mejorado sus criterios de moderación (por ejemplo, con las notas de la comunidad) o porque no haya logrado más ingresos publicitarios, sino porque una parte importante de sus usuarios ha comprendido que Elon Musk no está por la labor de controlar el amplio pelaje de extremistas, conspiranoicos, traficantes de bulos y trolls que pululan por su red y porque todos asumen que ha puesto sus algoritmos al servicio de la campaña del candidato republicano con todo lo que eso significa en un país con más de cien millones de usuarios de X.
Pues bien, en este estado de cosas, y en paralelo a que algunos medios hayan decidido irse de X (The Guardian y La Vanguardia) por la toxicidad de la plataforma, nos estamos encontrando con que miles de usuarios de esta red están abandonándolas para irse a Bluesky en busca de una red algo más sana y menos tóxica, al menos, por ahora.
Y cuando digo miles, podría decir millones. Esta misma semana está creciendo a razón de un millón de usuarios por día y, en el momento en que escribo estas líneas, está ya en los 19,2 millones de usuarios, que no es nada al lado de los 251 millones de usuarios diarios activos de X, pero que dice mucho de cómo se está convirtiendo en una red refugio.
Pues bien, más allá de la pomposidad cargante con la que algunos están anunciando que dejan la antigua Twitter y se van a Bluesky, me preocupa que esto parezca una guerra entre dos mundos y dos maneras de entender la vida, algo que puede ser bueno en términos de negocio pero que es tremendamente tóxico desde la perspectiva de quien piensa que una sociedad sana es aquella en la que somos capaces de escuchar opiniones distintas y confrontar con ellas sin recurrir al insulto, al simplismo o a la mentira.
De una semana a esta parte he visto demasiados comentarios de personas que se quedan en X y se ríen de los que se van a Bluesky tildándolos de blanditos izquierdosos que no aceptan que les digan las verdades a la cara y demasiados comentarios de personas que se han ido a la nueva red y parece que más que irse de X huyen del nazismo o de un bombardeo de misiles rusos.
Me niego a que estar en una red también te identifique como integrante de una tribu. De hecho, es hasta saludable estar en las dos redes si te apetece y eres capaz de sacar lo mejor de ambas. Eso no te convierte en un equidistante ni nada parecido. Y ambas tienen sus pros y sus contras.
Yo, por ejemplo, valoro de X que allí he conocido a gente valiosísima y que me ayuda a tomar el pulso de la actualidad pero también me resulta insoportable el poco decoro con el que Musk ha usado la red para favorecer a sus amistades políticas.
Y en Bluesky valoro que, de momento, no tengo que aguantar a tanto tóxico con ínfulas, no percibo la radicalización algorítmica de X y puedo debates razonables que no destilan odio desde las primeras líneas. Me gusta la nueva red, pero bueno, no os niego que también me da miedo que de aquí a poco se convierta en una reserva intelectual para los predicadores que reparten carnés de progresista desde su dogmatismo patológico.
Por eso, quiero recordarte desde aquí que no tienes que elegir entre una y otra. Las plataformas no son trincheras. Y tú no eres un facha por quedarte en X ni eres un progre pata negra por irte a Bluesky. Queda dicho.
Si, pero para reducir redes, cuál elegirías sin ser periodista?