En contra de la multitarea
La capacidad de hacer varias cosas a la vez es tóxica para el cultivo de las capacidades que nos permitirán ser mejores ciudadanos y mejores profesionales: la de la atención y la de la concentración.
La multitarea es una leyenda urbana. Es tóxica para la atención y te desvía de la senda de la concentración que te permitirá hacer trabajos más valiosos. Sirve en todo caso a quienes no se ven capaces de hacer una tarea de valor y se esconden detrás de montañas de papeleo inútil o te hacen ver que su trabajo vale más que cualquier otro.
No te montes películas. Tú puedes escuchar música de fondo mientras escribes, pero si quieres enfocar tu atención profunda sobre lo que estás escribiendo, no puedes mantener a la misma vez una reunión de trabajo. Y no puedes concentrarte en tu sofá en la lectura de una novela a la misma vez que prestas atención a la televisión encendida o que mantienes una conversación con tu pareja. Es imposible.
Para las dos actividades que te acabo de poner como ejemplos, necesitas una atención enfocada que igual no necesitas para otras actividades que requieren de una atención algo más superficial, como pueda ser echarle un vistazo a los correos electrónicos que llegan a tu bandeja de entrada, repasar facturas o rellenar formularios administrativos.
Es que no hay más. Nuestro depósito de atención es finito. Se emplea mejor cuando enfoca sus esfuerzos sobre una tarea. Y si la despliegas en tantos frentes como playas había en Normandía durante el desembarco aliado, terminarás por usarla de la peor manera posible y te dará peores resultados que si la cuidas y la utilizas para trabajos que te darán un valor añadido que otros no son capaces de mostrar.
Aquí, como en tantos otros ámbitos, se hace real ese principio minimalista que sostiene que menos es más. Mejor poco, pero a conciencia, que mucho, pero a batiburrillo. Las ideas, de una en una. Y los asuntos, también en fila india.
No porque hayas tenido una revelación espiritual, sino porque ya te habrás dado cuenta de que tu dispersión no es tu amiga, que te hace mucho mal y que te aleja de caminos que te pueden dar resultados infinitamente mejores que los que estás atravesando ahora. Así que hazte un favor y concéntrate, pero en una sola cuestión a la vez.